Diseños de hermanas del alma

Los amonites son la capa exterior de cefalópodos extintos que habitaron los océanos al mismo tiempo que los dinosaurios.  La estructura interna de la concha de Amonita es la de un nautilus, una espiral geométrica sagrada cuyo crecimiento está en perfecta proporción.   Los amonitas nos inspiran a encontrar estabilidad y orden en nuestra vida diaria a pesar del cambio constante al que nos enfrentamos.  Nos recuerdan que podemos superar obstáculos, ofreciendo una energía protectora y estabilizadora para ayudarnos en tiempos difíciles.  El hecho de que los amonitas solo vivieran en la última cámara de su caparazón sirve como un recordatorio para vivir en el momento presente, sin mirar demasiado hacia adelante o hacia atrás.  Su espiral enrollada actúa como un filtro que elimina la negatividad y las energías comprimidas que ya no nos sirven, liberando en su lugar energía vital fresca, amorosa y positiva.  Ammonite fomenta nuestros instintos de supervivencia y nos recuerda que somos lo suficientemente fuertes para soportar cualquier cosa.  Promueven la estabilidad y la vitalidad a medida que viajamos a través del patrón en espiral de nuestras propias vidas en nuestro camino de autodescubrimiento hacia la iluminación.